La Archiconfraternidad de San Carlos, fiel al compromiso adquirido con los niños más necesitados de Filipinas, está intentando poner en marcha un "piso tutelado", donde los niños o niñas que vayan adquiriendo la mayoría de edad y vivan en la calle, puedan tener un lugar donde refugiarse. En la actualidad lo está ocupando María Kristina Ramos Leyva.
Gracias a la generosidad de numerosos benefactores de la Archiconfraternidad hemos podido comprar un frigorífico para el piso y alimentos para que pueda tener las comidas básicas garantizadas. En la actualidad, María Kristina Ramos está en búsqueda de trabajo.