España asume la presidencia del Grupo de Donantes de Ayuda Humanitaria de las Naciones Unidas. Es el momento de hacer valer asuntos de interés internacional
España presidirá desde este 1 de julio y hasta el 30 de junio de 2020 el grupo de donantes de la agencia humanitaria de Naciones Unidas (OCHA), principal foro de coordinación de los treinta principales donantes humanitarios a nivel global, en el que se buscará, entre otras cosas, reforzar el trabajo en género de la acción humanitaria o visibilizar las llamadas crisis olvidadas o menos visibles como la de los campamentos de refugiados saharauis, el Sahel o las otras situaciones de violencia en Centroamérica.
Así, no sorprende que la nueva Estrategia humanitaria de la Cooperación Española 2019-2026, fruto del consenso entre Administración, cooperación descentralizada y sociedad civil, fije como el primero de sus compromisos la elaboración de un “plan nacional de diplomacia humanitaria” con el objetivo de priorizar las actuaciones humanitarias en la acción gubernamental y haciendo de España un país pionero e innovador en la materia.
España tiene organizaciones humanitarias con presencia en todo el mundo y un servicio diplomático comprometido, dispuestos a remar en esta misma dirección. Asimismo, existe un mandato claro de la clase política, que reiteradamente y con unanimidad, ha expresado estos años en el Congreso de los Diputados la necesidad de seguir reforzando la agenda humanitaria.