La Conferencia Episcopal Española (CEE) presentó la Memoria anual de actividades de la Iglesia Católica en España de 2017. La actividad económica de ese año se declaró en 2018, y el resultado de la Asignación Tributaria se conoció definitivamente a mediados de este mes de mayo. Ya con los resultados definitivos, como es habitual, la Iglesia hace memoria de los dones recibidos y del servicio prestado con ellos. Lo hace por el compromiso adquirido con la sociedad, por convicción en la oportunidad de la transparencia, y por su disposición a anunciar que sus puertas están abiertas, para servir y amar en todo momento.
La aportación de la sociedad española a la Iglesia Católica, a través de la Asignación Tributaria, creció en el ejercicio fiscal 2017 (campaña 2018) manifestando la alta valoración de la sociedad española hacia esta labor.
Tanto el número de declaraciones a favor de la Iglesia (+ 51.658) como el importe total asignado a este fin (+11.386.328 €) se vieron incrementados. El ritmo de crecimiento de esta cantidad se acelera, pasando de un aumento del 2,82% en 2016, a un 4,4% más en la última declaración de la renta.
Sin embargo, la “X” no es la principal vía de financiación de la Iglesia en España. Para las diócesis españolas, el dinero de la “X” supone de media únicamente una cuarta parte de los ingresos recibidos. Cada una de ellas completa sus ingresos, entre otras fuentes, con aportaciones directas de los fieles (35%) o ingresos por patrimonio (13%).
Del total de la cantidad recibida en la CEE por la Asignación Tributaria, el 81,1% (más de 202 millones de euros) es enviado directamente a las diócesis españolas. El reparto se realiza según criterios de necesidades específicas de cada una de ellas, siempre atendiendo a la solidaridad y la comunicación de bienes entre las diócesis españolas.
La Iglesia, como cuerpo, está en constante relación y dependencia entre todas sus diócesis y entidades. De tal manera que, sin la labor de cada uno de sus miembros, tanto consagrados como seglares, no sería posible completar este entramado de bienes y actividades al servicio de los demás.